Las letras también son importantes
De padre profesor y de madre administrativo, nacieron tres hermanas con intereses diferentes aunque con las mismas actividades extraescolares: las tres iban a clase de música. A la hermana mayor le apasionaba el dibujo, se pasaba horas dibujando y tenía cuadernos y cuadernos llenos de dibujos. A pesar de hacer el bachiller de ciencias de la salud, debido a que le encantaba esa rama, quiso estudiar bellas artes. Por desgracia, esa carrera es considera como para gente que van a ser futuros vagabundos y, finalmente, estudió enfermería y es ahora muy feliz trabajando de ello y dibujando en sus tiempos libres.
La hermana pequeña siempre desarrolló un gusto por la ropa y
el maquillaje. Era muy coqueta, siempre estaba bien arreglada, vestía muy bien
y se maquillaba incluso mejor, sin hablar del cuidado de su larguísimo pelo
rubio, que siempre estaba suave y perfecto. Tuvo muy buenas notas durante la
ESO porque era muy aplicada y trabajadora, de modo que pudo estudiar el
bachiller de excelencia que necesita una nota mínima. Tras terminar el
bachiller, quiso estudiar diseño de moda, otra carrera abocada a vivir debajo
de un puente, por lo que ahora se encuentra estudiando ingeniería química y
trabajando muy duro para sacar adelante una carrera tan difícil.
Por último, la hermana del medio era la más perdida de
todas. Su adolescencia fue complicada y dejaba un poco de lado los estudios,
nunca sin dejarlos. Al no aprobar asignaturas, también porque se esforzaba más
bien poco, sus padres tenían que vigilar que estudiase y, cuando no lo hacía,
le privaban de ir a clases de música, que para ella era como un premio. Al
llegar el momento de escoger el bachillerato, ella se interesó por el de artes,
pero ese bachiller significaba cerrar muchas puertas futuras por lo que,
finalmente, acabó estudiando el bachiller de ciencias sociales. Como no le fue
demasiado bien en selectividad y no entró en la carrera que quería, no se iba a
quedar sin hacer nada con 17 años por lo que estudió un FP de sonido para
audiovisuales y espectáculos. Le gustó bastante a pesar de estar relacionado
con las ciencias, pero luego conoció la carrera de musicología y, como ya tenía
estudios previos que le permitían trabajar (el FP), pudo estudiar lo que le
gustaba (aunque también era carrera de pasar hambre).
Los padres de estas tres hermanas son muy trabajadores y lo
que quieren es que ellas tengan un buen futuro y puedan ser independientes
económicamente, por eso se preocuparon cuando las tres preferían estudiar cosas
sin mucho futuro.
Está muy extendida y normalizada la idea de las ciencias
sobre las letras, quedando en medio las ciencias sociales, ya que la gente más
lista y más dotada suelen preferir las ciencias. Solo hay que ver cuando un
alumno saca cerca de un 14 en selectividad y la sociedad se extraña de que no
decidiera estudiar medicina, física o alguna ingeniería. En el tema de las
becas universitarias, a un alumno de ciencias se le exige aprobar el 60% de los
créditos matriculados para mantenerla, mientras que a un alumno de letras se le
exige el 90%.
Las letras y las artes están consideradas como inferiores
frente a las ciencias y son tan importantes como estas. Tal vez mi visión sea
así por el simple hecho de que soy de letras, pero solo hay que ver el horario
de un niño de 8 años en cualquier colegio y comparar las horas semanales de
matemáticas con las de plástica o música, pudiendo relacionarse todas las
asignaturas y complementarse. Solo recordar a los antiguos romanos que
consideraban a la música como una ciencia metiéndola en el quadrivium.
Hay que darle a las letras y las artes la importancia que
merecen sin menospreciarlas.
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