Sin sitio en la música

Me gustaría compartir con vosotros algo que escribí para una asignatura de primero de carrera que luego me impulsó a realizar mi TFG sobre este tema: 

Salomé Limón

Sábado a las 19:00, concierto en un bar, ejerzo de técnico de sonido para el típico grupo con cantante femenina e instrumentistas hombres; primer comentario que recibo, de la cantante: ¡Anda, otra chica! ¿Cuántas veces he podido llegar a oír esto? En profesiones como la mía no es lo corriente ver a una mujer y sin embargo cada vez somos más. No solo con técnicos de sonido, si no también técnicos de luces, productores, directores, compositores, arreglistas y un largo etc. están consideradas como profesiones de hombres. Las mujeres están invisibilizadas en la industria musical actual.

En el mundo de la educación hay una gran diferencia entre mujeres y hombres.  Comparando datos llegamos a conclusiones muy claras: los hombres lideran las carreras que tienen relación con la música y las ingenierías mientras que en carreras dedicadas a la salud o a la educación  hay mayor número de mujeres. En la ingeniería de sonido, por ejemplo, el porcentaje de hombres es del 91´13%; en producción musical es el 84´31% y en la licenciatura de música es el 76´12%. Es curioso que en la carrera de pedagogía en música el porcentaje de mujeres matriculadas sea únicamente del 29´38% a pesar de que se demuestren con otras estadísticas que en las carreras dedicadas a la enseñanza hay más mujeres, menos las que tienen que ver con la música. Datos así muestran el poco peso de las mujeres en este sector laboral, aunque estos datos vayan disminuyendo con el paso del tiempo y la fuerza que está consiguiendo la mujer últimamente. Cada vez hay más mujeres productoras, músicas o sonidistas. Sin embargo han de pasar muchos años hasta que estos datos se igualen un poco más y ya no existan únicamente profesiones de hombres y de mujeres, si no que todas las profesiones sean para todos. hace dos años, decidí aplazar mi ingreso en la universidad para estudiar el modulo superior de técnico de sonido. Recuerdo perfectamente mi primer día: entre al centro perdida, buscando mi aula. Cuando la encontré la puerta ya estaba cerrada asique llame y entre, cuál fue mi sorpresa al echar un vistazo general a la clase y darme cuenta de que yo era la única alumna, hecho que me recalcaron docente tras docente mostrando sorpresa al ver allí a una chica. Yo me sentía algo intimidada entre ese mar de barbas, hasta que llegue a la conclusión que no debía asustarme porque en realidad era algo completamente normal  el que yo estuviese allí, yo había decidido estudiar aquello al igual que el resto de mis compañeros.

Sorprende ver a una mujer dentro del mundo laboral de la música. Una vez llegada al mundo laboral volvió a ocurrir lo mismo: gente sorprendida de que fuese técnico de sonido. De hecho una chica que había estudiado lo mismo que yo me dijo en una ocasión: “da gusto ver a chicas trabajando de técnico de sonido, entre nosotras nos tenemos que apoyar”. Esto nos demuestra que en este mundo laboral apenas somos visibles; con los productores por ejemplo, en la categoría de producto del año (no clásico) de los premios Grammy, únicamente aparecen tres mujeres y no como ganadoras, si no como nominadas. Estas mujeres también sostienen que cuando las ven en el estudio, la gente cree que son las novias o mujeres de alguien, dando a entender que es imposible que una mujer desempeñe cualquier trabajo que allí se realice. Tanto productoras como arreglistas o demás trabajos que se desempeñen relacionados con la música, se sienten en un mundo liderado por hombres: sus compañeros, la mayoría de ellos, son hombres, sus jefes son hombres, sus clientes son hombres… y ellas están abriendo paso para que sus compañeros, jefes y clientes en el futuro sean tanto hombres como mujeres.

Se está abriendo un pequeño camino de normalización de la mujer en ciertos escenarios. Cuando pensamos en música Metal pensamos en hombres con el pelo largo vestidos de negro, con muchos tatuajes y piercings volviéndose locos en el escenario. ¿Se te viene a la mente algún grupo de este estilo en el que las chicas no canten simplemente? Exacto, o te informas bastante bien o es muy difícil que se te ocurra alguno, sin embargo hay grupos compuestos únicamente por mujeres, como Bones of Minerva. Otro ejemplo de mujeres dentro de un mundo de hombres. Debido a esto, han tenido que aguantar muchos comentarios sexistas. La batería en una ocasión comento que tras un concierto suyo se le acercó un chico y le dijo: “tocas como un chico” con la intención de alagarla; a lo que ella se quedó de piedra. ¿En qué momento tocar la batería se ha considerado algo que únicamente puedan hacer hombres? Sí que es cierto que depende para que cosas es necesaria más fuerza o menos, por lo tanto es más idóneo que lo realice un hombre, pero en el caso de la batería no es así. Se puede pegar más o menos fuerte con las baquetas, pero tampoco tiene que ver con ser hombre o mujer. A parte este grupo también lo ha tenido difícil para abrirse un camino en este mundillo. Se trata de un grupo fuera de lo común, todas mujeres tocando metal, con lo cual  los puretas de este estilo se negarían a ver eso como algo bueno; lo considerarías una intromisión y una ofensa mas que una manera de normalizar a las mujeres en todo estilo musical. Por suerte han tenido bastante buena acogida y se está normalizando su situación, aunque seguimos sorprendiéndonos en cuanto nos dicen que es un grupo de mujeres. Fuera de las cantantes y teclistas, no es común ver a mujeres tocando, por ejemplo, la guitarra o el bajo en grupos de música popular urbana. Igual pasa con el rap, en cuanto aparece una mujer rapera, ya se la publicita como tal, especificando su sexo cuando es los hombres no hace falta. A pesar de esto, las que se dedican a introducirse en gremios puramente masculinos nos están abriendo camino al resto de mujeres para que hagamos lo mismo e igualemos más el número de hombres y de mujeres, para que no sea raro encontrar a una chica que toque la batería con mucha energía y no se la catalogue como “que toca como un chico”, para que tocar la batería sea una acción sin un sexo predeterminado.

Con el paso de los años, conseguiremos que todos los gremios acepten a las mujeres y no sea raro o no nos sorprenda ver a una mujer trabajando, por ejemplo, de técnico de luces ni creamos que es la pareja de nadie que haya allí, porque una mujer puede hacer el mismo trabajo que un hombre.